
La idea del club txuri-urdin es construir cuatro torres junto al campo, al estilo del Santiago Bernabeu, que se cederían al Gobierno Vasco, Diputación Foral de Gipuzkoa, Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián y Kutxa. A su vez, las instituciones podrían sacar rentabilidad destinando esos espacios a oficinas, restaurantes, etc.
El estadio, tras la eliminación de las pistas de atletismo, pasaría de las 32.000 localidades actuales a 41.000. Los espectadores de los laterales tendrían el campo a 6 ó 7 metros, en lugar de a los 25 metros actuales. Los que se sitúan en los fondos, estarían a 10 ó 12 metros del terreno de juego, en lugar de a los 80 metros del actual estadio.
El diputado foral de deportes, Iñaki Galdós, ha anunciado a Radio San Sebastián que se están estudiando las propuestas, pero que en tiempos de crisis hay otras necesidades en la sociedad guipuzcoana.
Desde el Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián, Odón Elorza se muestra favorable a ceder terrenos y facilitar trámites urbanísticos, pero eso sí, sin gastar ni un euro. Además, el alcalde quiere explicar antes el proyecto a los grupos del consistorio, incluida la oposición.
El Lehendakari, Patxi López, asegura que se hablará del asunto, pero que es todavía pronto.

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