Esta muestra, que se podrá visitar hasta el 25 de mayo, resume a través de varios cientos de objetos los conocimientos actuales sobre las dos Edades de Hierro en Aquitania y aborda, así, distintos temas de la vida de la época como el comercio, las armas, el prestigio, las creencias o la romanización
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Lunes 10 de febrero de 2014
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El objetivo de la exposición “En tiempos galos. Aquitania antes de César" consiste en resumir los conocimientos actuales sobre las dos Edades de Hierro en Aquitania. Se compone de unos 1.600 objetos arqueológicos y aborda los temas de la vida cotidiana, el comercio, las armas, el prestigio, las creencias o la romanización. En una superficie de 1.000 metros cuadrados agrupa los más hermosos vestigios de los pueblos que ocuparon esta región.
A lo largo de la exposición, el visitante se enfrenta a las ideas preconcebidas, que después, son contradichas por la realidad arqueológica (choza redonda, casco con alas, etc.). El recorrido museográfico incita al visitante a preguntarse qué sabe realmente sobre los galos. La Edad de Hierro es ubicada de nuevo en su contexto cronológico y geográfico.
“En tiempos galos. Aquitania antes de César" es una exposición realizada por el Museo de Aquitania de Burdeos. Para su producción y presentación en el Museo San Telmo se han incorporado la totalidad de los objetos exhibidos en el museo aquitano, que proceden de más de 30 museos, entre ellos el propio Museo de Aquitania, el Museo Saint-Raymond de Toulouse, el Museo de la Ville de Poitiers y Arqueológico de Cataluña. Además se han incluido piezas de excepcional calidad de BIBAT, Museo de Arqueología de Álava, pertenecientes al poblado de la Edad de Hierro de La Hoya, en Laguardia.
A lo largo de la exposición, el visitante se enfrenta a las ideas preconcebidas, que después, son contradichas por la realidad arqueológica (choza redonda, casco con alas, etc.). El recorrido museográfico incita al visitante a preguntarse qué sabe realmente sobre los galos. La Edad de Hierro es ubicada de nuevo en su contexto cronológico y geográfico.
“En tiempos galos. Aquitania antes de César" es una exposición realizada por el Museo de Aquitania de Burdeos. Para su producción y presentación en el Museo San Telmo se han incorporado la totalidad de los objetos exhibidos en el museo aquitano, que proceden de más de 30 museos, entre ellos el propio Museo de Aquitania, el Museo Saint-Raymond de Toulouse, el Museo de la Ville de Poitiers y Arqueológico de Cataluña. Además se han incluido piezas de excepcional calidad de BIBAT, Museo de Arqueología de Álava, pertenecientes al poblado de la Edad de Hierro de La Hoya, en Laguardia.
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Mediante las piezas de esta excavación podemos conocer los restos de las poblaciones que habitaban nuestro territorio en la Edad de Hierro, para reflexionar en torno a las similitudes y diferencias respecto a la Cultura, los ritos y el modo de vida del pueblo galo. Al fin y al cabo las zonas existentes en Europa en la Edad de Hierro tuvieron un desarrollo diferente, pese a tener ciertos elemento comunes. Gracias a las excavaciones arqueológicas, sabemos que las zonas pobladas (en su mayoría situadas en aldeas fortificadas al aire libre) basaban su economía en la ganadería y la agricultura. Aunque también fuera propio de épocas anteriores, trabajaron la Metalurgia de una manera particular, llegando a su máximo exponente en esta época. Sobre todo en lo respectivo a las armas y herrmanientas de trabajo, así como joyería.
La sociedad gala
Una variedad de objetos arqueológicos muestra cómo vivían los/as galos/as en su sociedad: objetos de la vida cotidiana (pinzas para depilar, navajas de afeitar, llave, etc.), herramientas, encellas, objetos de cerámica, pesos (para telares), torteros (ruedillas que garantizan la rotación regular del huso al tejer la lana), etc.
Para la presentación de los ritos funerarios se expondrán objetos de la Primera Edad de Hierro. El material hallado en las excavaciones de las necrópolis alrededor de la Cuenca de Arcachon, el valle del Leyre, los conjuntos de las Landas y los Pirineos Atlánticos (Laglorieuse, Ibos, Bougarber, etc.), muestra al visitante los diferentes tipos de prácticas funerarias (necrópolis y túmulos). Este material incluye, sobre todo, mobiliario metálico, armas partidas o deformadas y urnas.
Los intercambios
Se habla de varios tipos de intercambios regionales o lejanos: la circulación de las monedas, la importación de productos mediterráneos (vajilla, ánforas) por los ríos y la circulación de la sal entre la costa atlántica y el sudoeste de la Galia. Estos intercambios son ilustrados mediante objetos y un mapa detallado. Las ánforas y las vajillas de lujo sitúan a Aquitania en los circuitos económicos de importación y de redistribución de los productos de origen griego, etrusco o romano.
Lacoste
El espacio en el que se muestran objetos procedentes del yacimiento de “Lacoste” reúne diferentes herramientas, lingotes de hierro, monedas, fíbulas, pulseras y piezas de cerámica que dan a entender que esta aglomeración de la Edad de Hierro era un poblado-mercado pero también un poblado de artesanos broncistas, alfareros y herreros donde contactaban los pueblos celtas y aquitanos.
La guerra
Los pueblos galos son conocidos como grandes guerreros. El valor de los guerreros galos está estrechamente relacionado con sus armas y su conocimiento del metal. Los cascos, espadas, puntas de lanza y flechas demuestran la destreza de los herreros y broncistas galos.
La romanización
El hilo cronológico de la exposición se detiene en la batalla de Uxellodunum, que marca el final de la independencia gala y el inicio de la romanización. Esta etapa se define con la aparición de rasgos romanos en Aquitania: nuevos hábitos alimenticios, arquitectura de piedra (Burdeos, Dax), enlucidos pintados y mosaicos (Burdeos, Périgueux) y primeras producciones vitícolas (Burdeos, Tarbes, Villeneuve-sur-Lot).
Universo espiritual y objetos ornamentales
Las sociedades galas honraron a diferentes dioses con personalidades y funciones bastante vagas. No existe una mitología concreta y oficial y los restos arqueológicos de los lugares de culto son bastante excepcionales. Esta escasez es compensada por el descubrimiento de testimonios arqueológicos de gran valor simbólico. En la exposición se incluyen: bustos de piedra que representan a divinidades o ancestros, tesoros compuestos por monedas enterrados a modo de ofrendas para los dioses, el contenido de la tumba con carro de Boé, etc.
Los adornos son un importante marcador cultural que diferencia a los grupos de forma geográfica pero también cronológica. Las dos Edades de Hierro se han diferenciado basándose en la evolución estilística de las fíbulas descubiertas en los yacimientos de Hallstatt y de la Tène. Se presentará una nutrida muestra de estas fíbulas, además de perlas y fragmentos de pulseras de vidrio o de lignito. Las torques y pulseras de bronce, así como las grapas de cinturón desempeñan también un papel decorativo para los/as galos/as.
El pueblo galo
A través de una escenografía de reconstrucciones, el visitante se adentra en un pueblo galo. Se puede ver una casa de tamaño real que, presentada “por partes” con su mobiliario, permite comprender su construcción, su disposición y la forma de vivir de los/as galos/as. El público podrá ver el vídeo que se rodó durante el montaje de esta casa para su exposición en el Museo de Aquitania.
Junto a la casa, un granero muestra la ganadería y la agricultura y la reconstrucción de objetos cerámicos de almacenamiento, encellas y herramientas metálicas.
Los talleres de cerámica y cristalería, también reconstruidos, muestran las técnicas y los conocimientos de los artesanos galos. Para ilustrar el trabajo de la madera, se expone una copia exacta de una piragua que fue descubierta en el lago de Sanguinet.
Por último, al avanzar por este espacio se pueden apreciar las técnicas de los metalurgistas galos gracias a las reconstrucciones de un horno de reducción del mineral, una forja y un taller de broncista con sus herramientas. Una instalación audiovisual cierra esta presentación.
La sociedad gala
Una variedad de objetos arqueológicos muestra cómo vivían los/as galos/as en su sociedad: objetos de la vida cotidiana (pinzas para depilar, navajas de afeitar, llave, etc.), herramientas, encellas, objetos de cerámica, pesos (para telares), torteros (ruedillas que garantizan la rotación regular del huso al tejer la lana), etc.
Para la presentación de los ritos funerarios se expondrán objetos de la Primera Edad de Hierro. El material hallado en las excavaciones de las necrópolis alrededor de la Cuenca de Arcachon, el valle del Leyre, los conjuntos de las Landas y los Pirineos Atlánticos (Laglorieuse, Ibos, Bougarber, etc.), muestra al visitante los diferentes tipos de prácticas funerarias (necrópolis y túmulos). Este material incluye, sobre todo, mobiliario metálico, armas partidas o deformadas y urnas.
Los intercambios
Se habla de varios tipos de intercambios regionales o lejanos: la circulación de las monedas, la importación de productos mediterráneos (vajilla, ánforas) por los ríos y la circulación de la sal entre la costa atlántica y el sudoeste de la Galia. Estos intercambios son ilustrados mediante objetos y un mapa detallado. Las ánforas y las vajillas de lujo sitúan a Aquitania en los circuitos económicos de importación y de redistribución de los productos de origen griego, etrusco o romano.
Lacoste
El espacio en el que se muestran objetos procedentes del yacimiento de “Lacoste” reúne diferentes herramientas, lingotes de hierro, monedas, fíbulas, pulseras y piezas de cerámica que dan a entender que esta aglomeración de la Edad de Hierro era un poblado-mercado pero también un poblado de artesanos broncistas, alfareros y herreros donde contactaban los pueblos celtas y aquitanos.
La guerra
Los pueblos galos son conocidos como grandes guerreros. El valor de los guerreros galos está estrechamente relacionado con sus armas y su conocimiento del metal. Los cascos, espadas, puntas de lanza y flechas demuestran la destreza de los herreros y broncistas galos.
La romanización
El hilo cronológico de la exposición se detiene en la batalla de Uxellodunum, que marca el final de la independencia gala y el inicio de la romanización. Esta etapa se define con la aparición de rasgos romanos en Aquitania: nuevos hábitos alimenticios, arquitectura de piedra (Burdeos, Dax), enlucidos pintados y mosaicos (Burdeos, Périgueux) y primeras producciones vitícolas (Burdeos, Tarbes, Villeneuve-sur-Lot).
Universo espiritual y objetos ornamentales
Las sociedades galas honraron a diferentes dioses con personalidades y funciones bastante vagas. No existe una mitología concreta y oficial y los restos arqueológicos de los lugares de culto son bastante excepcionales. Esta escasez es compensada por el descubrimiento de testimonios arqueológicos de gran valor simbólico. En la exposición se incluyen: bustos de piedra que representan a divinidades o ancestros, tesoros compuestos por monedas enterrados a modo de ofrendas para los dioses, el contenido de la tumba con carro de Boé, etc.
Los adornos son un importante marcador cultural que diferencia a los grupos de forma geográfica pero también cronológica. Las dos Edades de Hierro se han diferenciado basándose en la evolución estilística de las fíbulas descubiertas en los yacimientos de Hallstatt y de la Tène. Se presentará una nutrida muestra de estas fíbulas, además de perlas y fragmentos de pulseras de vidrio o de lignito. Las torques y pulseras de bronce, así como las grapas de cinturón desempeñan también un papel decorativo para los/as galos/as.
El pueblo galo
A través de una escenografía de reconstrucciones, el visitante se adentra en un pueblo galo. Se puede ver una casa de tamaño real que, presentada “por partes” con su mobiliario, permite comprender su construcción, su disposición y la forma de vivir de los/as galos/as. El público podrá ver el vídeo que se rodó durante el montaje de esta casa para su exposición en el Museo de Aquitania.
Junto a la casa, un granero muestra la ganadería y la agricultura y la reconstrucción de objetos cerámicos de almacenamiento, encellas y herramientas metálicas.
Los talleres de cerámica y cristalería, también reconstruidos, muestran las técnicas y los conocimientos de los artesanos galos. Para ilustrar el trabajo de la madera, se expone una copia exacta de una piragua que fue descubierta en el lago de Sanguinet.
Por último, al avanzar por este espacio se pueden apreciar las técnicas de los metalurgistas galos gracias a las reconstrucciones de un horno de reducción del mineral, una forja y un taller de broncista con sus herramientas. Una instalación audiovisual cierra esta presentación.
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