La disminución del presupuesto familiar a raíz de la crisis económica ha generado en las personas consumidoras una crisis de confianza que parece haberse traducido en cambios en sus hábitos de consumo
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Viernes 21 de diciembre de 2012 | IREKIA
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Así se desprende del sondeo realizado en los tres territorios de la CAPV por Kontsumobide entre los meses de octubre y diciembre de 2012. El objetivo del muestreo era doble: de un lado, saber si efectivamente los años de crisis han hecho variar los hábitos de compra de los ciudadanos y ciudadanas de Euskadi y, en caso afirmativo, conocer cómo han variado; y, por otra parte, recabar la opinión de la persona consumidora sobre cómo cree que puede ayudarle el Instituto en esta coyuntura.
Las principales conclusiones de la encuesta son las siguientes:
Hábitos de compra:
- El 97 % de las personas que ha participado en el sondeo reconoce que la crisis ha hecho variar sus hábitos de compra. En todos los grupos de edad el precio se ha convertido en el factor principal que guía las opciones de compra.
- El 56 % de las personas encuestadas reconoce haber variado su hábito en la frecuencia de compra con el objetivo de controlar mejor el gasto. Así, mientras el 35 % acude con mayor frecuencia a comprar y compra menos; el 44 % compra más cantidad pero ha disminuido el número de ocasiones en las que va a comprar.
- El 61 % de las personas participantes en el sondeo realiza las compras de productos básicos con una frecuencia de una vez por semana. Se observa que son las personas del grupo de edad de mayores de 66 años los que tienen una mayor frecuencia de compra, mientras que los más jóvenes son los que más espacian sus compras.
- La variable sexo también parece influir en la frecuencia a la hora de hacer compras. Según los datos, los hombres preferirían hacer la compra más a menudo y en menor cantidad que las mujeres; mientras que éstas comprarían más cantidad pero en menos ocasiones que los varones.
- El 49 % de las personas participantes ha aumentado el consumo de marcas blancas. Sólo 1 de cada 5 personas encuestadas es fiel a las marcas que ha consumido siempre. En este punto, sí se aprecia alguna diferencia en función del territorio; en concreto, es en Gipuzkoa donde parece que más se apuesta por este tipo de consumo.
- El 20 % de las personas encuestadas admite que compra sólo lo estrictamente necesario.
Gastos e ingresos:
- El 72 % de las personas encuestadas afirma que ha visto reducidos los ingresos económicos en su familia. Las reducciones más acusadas, según los datos, las han sufrido las personas incluidas en las franjas de edad de 26 a 40 años y de 40 a 65 años.
- El 96 % de las personas encuestadas admite haber reducido los gastos. Las preferencias a la hora de elegir donde realizar el recorte parecen diferentes por sexo según los datos: las mujeres recortan en ropa, ocio, hobbies y aficiones; los hombres, en comida y suministros.
- El 72 % de las personas encuestadas hace un seguimiento periódico de los ingresos y gastos. Los datos parecen indicar que el control del gasto tiende a aumentar en función de la edad de la persona consumidora.
Por otro lado, aproximadamente la mitad de las personas encuestadas -sin diferencias significativas en los resultados en los distintos grupos de edad y sexo- resalta la importancia de la actividad informativa y formativa desarrollada por Kontsumobide, como herramienta de ayuda a la persona consumidora en el contexto actual de crisis.
Las principales conclusiones de la encuesta son las siguientes:
Hábitos de compra:
- El 97 % de las personas que ha participado en el sondeo reconoce que la crisis ha hecho variar sus hábitos de compra. En todos los grupos de edad el precio se ha convertido en el factor principal que guía las opciones de compra.
- El 56 % de las personas encuestadas reconoce haber variado su hábito en la frecuencia de compra con el objetivo de controlar mejor el gasto. Así, mientras el 35 % acude con mayor frecuencia a comprar y compra menos; el 44 % compra más cantidad pero ha disminuido el número de ocasiones en las que va a comprar.
- El 61 % de las personas participantes en el sondeo realiza las compras de productos básicos con una frecuencia de una vez por semana. Se observa que son las personas del grupo de edad de mayores de 66 años los que tienen una mayor frecuencia de compra, mientras que los más jóvenes son los que más espacian sus compras.
- La variable sexo también parece influir en la frecuencia a la hora de hacer compras. Según los datos, los hombres preferirían hacer la compra más a menudo y en menor cantidad que las mujeres; mientras que éstas comprarían más cantidad pero en menos ocasiones que los varones.
- El 49 % de las personas participantes ha aumentado el consumo de marcas blancas. Sólo 1 de cada 5 personas encuestadas es fiel a las marcas que ha consumido siempre. En este punto, sí se aprecia alguna diferencia en función del territorio; en concreto, es en Gipuzkoa donde parece que más se apuesta por este tipo de consumo.
- El 20 % de las personas encuestadas admite que compra sólo lo estrictamente necesario.
Gastos e ingresos:
- El 72 % de las personas encuestadas afirma que ha visto reducidos los ingresos económicos en su familia. Las reducciones más acusadas, según los datos, las han sufrido las personas incluidas en las franjas de edad de 26 a 40 años y de 40 a 65 años.
- El 96 % de las personas encuestadas admite haber reducido los gastos. Las preferencias a la hora de elegir donde realizar el recorte parecen diferentes por sexo según los datos: las mujeres recortan en ropa, ocio, hobbies y aficiones; los hombres, en comida y suministros.
- El 72 % de las personas encuestadas hace un seguimiento periódico de los ingresos y gastos. Los datos parecen indicar que el control del gasto tiende a aumentar en función de la edad de la persona consumidora.
Por otro lado, aproximadamente la mitad de las personas encuestadas -sin diferencias significativas en los resultados en los distintos grupos de edad y sexo- resalta la importancia de la actividad informativa y formativa desarrollada por Kontsumobide, como herramienta de ayuda a la persona consumidora en el contexto actual de crisis.
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