Generalmente, su participación en los cursos de preparación es meramente presencial o informativa, sin tener una presencia activa e incluso en algunos casos ni siquiera se contempla que participe
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Domingo 7 de julio de 2013
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La OMS recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses y como alimentación complementaria hasta los dos años, puesto que la leche materna tiene innumerables ventajas tanto para la madre como para el bebé. De hecho, a éste le es más fácil de digerir, le previene el estreñimiento, le protege de la temida muerte súbita e incluso le previene de enfermedades futuras como el asma, la bronquitis o la meningitis. A la madre, además de fortalecer el vínculo con su hijo, le proporciona satisfacción y placer, le ayuda a perder el peso ganado durante el embarazo con más facilidad y le protege de patologías como la osteoporosis, e incluso disminuye el riesgo de padecer cáncer de mama y de ovarios.
Sin embargo, según estimaciones de la propia Organización Mundial de la Salud, de las madres que lo hacen, sólo la mitad lo mantienen pasados los tres meses de vida del bebé. La falta de información de los padres, así como la escasez de apoyo familiar o social son las principales causas que hacen que la lactancia no prospere. Es por esto que la integración del padre en la preparación al parto y el apoyo profesional a la pareja tras el mismo son dos pilares básicos para lograr el éxito de la lactancia.
Sin embargo, según estimaciones de la propia Organización Mundial de la Salud, de las madres que lo hacen, sólo la mitad lo mantienen pasados los tres meses de vida del bebé. La falta de información de los padres, así como la escasez de apoyo familiar o social son las principales causas que hacen que la lactancia no prospere. Es por esto que la integración del padre en la preparación al parto y el apoyo profesional a la pareja tras el mismo son dos pilares básicos para lograr el éxito de la lactancia.
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“La preparación del padre para el momento del parto y los días posteriores es fundamental para ayudar a la madre a alcanzar un estado óptimo para dar el pecho”, indica Arantza Fulgencio, matrona y directora de Maternaly, clínica vizcaína especializada en preparación al parto y apoyo al postparto a domicilio. De hecho, en la mayoría de los cursos preparatorios la participación del padre es meramente presencial o informativa, no activa, e incluso en ocasiones ni siquiera se plantea su participación.
Según esta experta, no ayudan tampoco los clásicos pensamientos que rondan en la cabeza de las madres una vez que han dado a luz; infundados en gran parte por los comentarios propios del entorno. Conceptos como “no sé si mi leche es buena, mis pechos son pequeños, no sé si tendré suficiente leche, el bebé llora porque se queda con hambre, mi leche no le llena suficiente, dale un biberón por la noche así dormirá más, no le des tanto el pecho que lo estás malcriando, amamantar duele”, etc., son algunos ejemplos. “Son creencias populares que se han desmontado una a una por la evidencia científica, pero siguen pesando mucho en la sociedad actual”, De hecho, como ejemplo revelador, la hipogalactia (falta o escasez de leche) se presenta únicamente en el 5 % de las madres y debido principalmente a una patología, y en la mayoría de los casos se puede solucionar.
Bases del éxito
Fulgencio defiende cuatro pilares básicos para que se den las condiciones óptimas para la lactancia. En primer lugar, la información y formación tanto de la madre como de su pareja. “La integración del padre en la preparación al parto es fundamental para que luego éste pueda ayudar a la mamá a sentirse cómoda y en buenas condiciones para dar el pecho; sin embargo, en muchas ocasiones, la participación del padre en los cursos de preparación es meramente presencial o informativa, sin que tenga una presencia activa”, comenta la matrona. “Nosotros hacemos saber a la pareja todo lo que puede hacer durante esta etapa en la que sabemos que a veces se sienten desplazados porque la alimentación del bebe recae únicamente sobre la madre; y ellos tienen mucho por hacer, son un pilar fundamental en este proceso”, apunta.
El entorno, la disponibilidad y el apoyo por parte de los profesionales y el refuerzo en la confianza de la capacidad de la madre para amamantar son los otros tres pilares en los que se fundamenta el éxito de la lactancia.
Uno de los momentos de más tensión en el proceso del nacimiento del bebé es el retorno a casa después de la estancia en el hospital, sobre todo en los padres que son primerizos. La información y formación facilitada durante el proceso de preparación al parto es fundamental para afrontar este difícil momento, aunque no siempre se ha realizado de forma correcta o aún quedan muchas dudas. “Los padres se encuentran solos ante algo nuevo y muchas veces les surgen dudas, sobre todo a la hora de dar el pecho; es por eso que nosotros apostamos por el apoyo de una matrona a domicilio que guíe a la pareja en los primeros días de incertidumbre”, señala Arantza Fulgencio.
Según esta experta, no ayudan tampoco los clásicos pensamientos que rondan en la cabeza de las madres una vez que han dado a luz; infundados en gran parte por los comentarios propios del entorno. Conceptos como “no sé si mi leche es buena, mis pechos son pequeños, no sé si tendré suficiente leche, el bebé llora porque se queda con hambre, mi leche no le llena suficiente, dale un biberón por la noche así dormirá más, no le des tanto el pecho que lo estás malcriando, amamantar duele”, etc., son algunos ejemplos. “Son creencias populares que se han desmontado una a una por la evidencia científica, pero siguen pesando mucho en la sociedad actual”, De hecho, como ejemplo revelador, la hipogalactia (falta o escasez de leche) se presenta únicamente en el 5 % de las madres y debido principalmente a una patología, y en la mayoría de los casos se puede solucionar.
Bases del éxito
Fulgencio defiende cuatro pilares básicos para que se den las condiciones óptimas para la lactancia. En primer lugar, la información y formación tanto de la madre como de su pareja. “La integración del padre en la preparación al parto es fundamental para que luego éste pueda ayudar a la mamá a sentirse cómoda y en buenas condiciones para dar el pecho; sin embargo, en muchas ocasiones, la participación del padre en los cursos de preparación es meramente presencial o informativa, sin que tenga una presencia activa”, comenta la matrona. “Nosotros hacemos saber a la pareja todo lo que puede hacer durante esta etapa en la que sabemos que a veces se sienten desplazados porque la alimentación del bebe recae únicamente sobre la madre; y ellos tienen mucho por hacer, son un pilar fundamental en este proceso”, apunta.
El entorno, la disponibilidad y el apoyo por parte de los profesionales y el refuerzo en la confianza de la capacidad de la madre para amamantar son los otros tres pilares en los que se fundamenta el éxito de la lactancia.
Uno de los momentos de más tensión en el proceso del nacimiento del bebé es el retorno a casa después de la estancia en el hospital, sobre todo en los padres que son primerizos. La información y formación facilitada durante el proceso de preparación al parto es fundamental para afrontar este difícil momento, aunque no siempre se ha realizado de forma correcta o aún quedan muchas dudas. “Los padres se encuentran solos ante algo nuevo y muchas veces les surgen dudas, sobre todo a la hora de dar el pecho; es por eso que nosotros apostamos por el apoyo de una matrona a domicilio que guíe a la pareja en los primeros días de incertidumbre”, señala Arantza Fulgencio.
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