Una vez finalizado el proceso de derribo del caserío Munto en el barrio de Aiete, las excavadoras han finalizado su trabajo, los obreros han desaparecido y en el lugar ha quedado “en pie” una pared, una de las esquinas del viejo caserío
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Viernes 8 de marzo de 2013
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El concejal de los Socialistas Donostiarras, Enrique Ramos, ha recordado que “el antiguo tolare del caserío Munto ya fue trasladado al rehabilitado caserío Katxola, en la zona de Miramon. No parece que de Munto haya quedado ningún elemento destacado a conservar, por lo que nosotros creemos que sería bueno urbanizar el solar, destinándolo a zona de estancia y esparcimiento para el vecindario, terminar de eliminar los restos que aún quedan del edificio y, en todo caso, colocar en el lugar un elemento informativo al estilo del que se colocó en el lugar que ocupó la cárcel de Ondarreta y que mediante imágenes del caserío recoja la historia del mismo y su papel en la historia del barrio de Aiete.”
Hace un tiempo se habló de la posibilidad de dejar algún elemento del caserío en el lugar en que se encontraba, pero a la vista de lo que tras el derribo ha quedado, no parece lo más adecuado. Se ha rellenado con tierra el suelo, aunque el solar se encuentra vallado. El caso es que nadie sabe, a ciencia cierta, qué destino va a tener dicho solar ni si merece la pena o no guardar esos restos que han dejado y que pueden suponer un peligro para los niños o cualquier persona que circule por la zona.
Ramos ha señalado que, al parecer, el gobierno municipal tiene intención de poner en marcha un concurso de ideas para ver cuál puede ser el destino del solar que, en cualquier caso, “no puede quedar como ahora, con un resto de pared peligrosa en pie, vallado al acceso del vecindario y sin eliminar el riesgo para quienes transitan por la acera del Paseo”.
Hace un tiempo se habló de la posibilidad de dejar algún elemento del caserío en el lugar en que se encontraba, pero a la vista de lo que tras el derribo ha quedado, no parece lo más adecuado. Se ha rellenado con tierra el suelo, aunque el solar se encuentra vallado. El caso es que nadie sabe, a ciencia cierta, qué destino va a tener dicho solar ni si merece la pena o no guardar esos restos que han dejado y que pueden suponer un peligro para los niños o cualquier persona que circule por la zona.
Ramos ha señalado que, al parecer, el gobierno municipal tiene intención de poner en marcha un concurso de ideas para ver cuál puede ser el destino del solar que, en cualquier caso, “no puede quedar como ahora, con un resto de pared peligrosa en pie, vallado al acceso del vecindario y sin eliminar el riesgo para quienes transitan por la acera del Paseo”.
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