Así lo anunciaron el pasado viernes la concejal de Obras, Nora Galparsoro, el director de Obras, Alfonso Vázquez, y el director de Etxegintza, Juan Mª Artola en la reunión que mantuvieron con los vecinos del edificio, que seguirán realojados en viviendas de Pagola, mientras duren los trabajos de reparación
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Lunes 1 de octubre de 2012 | RADIO SAN SEBASTIÁN
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El Ayuntamiento remitirá el lunes la documentación para solicitar presupuesto. La semana siguiente se adjudicará la obra por el trámite de emergencia, para posteriormente, redactar el plan de seguridad, necesario en cualquier obra de estas características.
Se prevé que la obra de la ladera se prolongue durante mes y medio. Esta consistirá en colocar una viga de reparto –similar a un muro de hormigón– de 1,5 metros de altura pegado a la ladera, con un bulón cada 1,5 metros, con barras estabilizadoras que soportan hasta 40 toneladas cada una.
Para el cálculo de resistencia de la ladera se ha tenido en cuenta la carga que produce el agua, tratando de sacar la mayor cantidad de la ladera a través de un filtrado, interceptándola con un tubo poroso, para llevarla hasta la cuneta. Afortunadamente, ninguno de los testigos colocados se ha abierto durante los últimos 9 días, desde el día 23 de septiembre, por lo que el edificio parece estable.
Mientras se desarrolla esta obra, Donostiako Etxegintza medirá el grado de empuje de la ladera sobre el edificio, antes de intervenir dentro. Tras finalizar la obra exterior, volverá a realizar la misma medición. Al mismo tiempo, encargará el proyecto de reparación del interior del edificio. Tras comprobar que el empuje del terreno sobre el edificio está controlado, comenzarán las tareas de reparación del interior del edificio. Estos trabajos podrían durar en torno a mes y medio.
Se prevé que la obra de la ladera se prolongue durante mes y medio. Esta consistirá en colocar una viga de reparto –similar a un muro de hormigón– de 1,5 metros de altura pegado a la ladera, con un bulón cada 1,5 metros, con barras estabilizadoras que soportan hasta 40 toneladas cada una.
Para el cálculo de resistencia de la ladera se ha tenido en cuenta la carga que produce el agua, tratando de sacar la mayor cantidad de la ladera a través de un filtrado, interceptándola con un tubo poroso, para llevarla hasta la cuneta. Afortunadamente, ninguno de los testigos colocados se ha abierto durante los últimos 9 días, desde el día 23 de septiembre, por lo que el edificio parece estable.
Mientras se desarrolla esta obra, Donostiako Etxegintza medirá el grado de empuje de la ladera sobre el edificio, antes de intervenir dentro. Tras finalizar la obra exterior, volverá a realizar la misma medición. Al mismo tiempo, encargará el proyecto de reparación del interior del edificio. Tras comprobar que el empuje del terreno sobre el edificio está controlado, comenzarán las tareas de reparación del interior del edificio. Estos trabajos podrían durar en torno a mes y medio.
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