La Autoridad Portuaria de Pasaia y la UPV se han unido para poner en marcha un Plan Estratégico con el que se pretende poner en valor los 7 faros del litoral guipuzcoano. El objetivo final es que sean accesibles y se puedan integrar como punto clave de las rutas turístico-culturales del territorio
Martes 18 de septiembre de 2012 | MIKEL HUARTE
La idea partió de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Donostia, que a través del Master en Restauración de Patrimonio, inició un estudio de los faros existentes en nuestra costa. Itziar Navarro, bajo la supervisión del profesor Santiago Sánchez Beitia, es la autora de este estudio que ha recogido el Puerto de Pasaia en un Convenio con la UPV con el que quieren difundir al resto de la ciudadanía estos elementos arquitectónicos. Varios alumnos de este Master han colaborado en la creación de este trabajo que ha permitido además incorporar una copia de toda la documentación relativa a los faros desde el archivo central de Madrid.
Estos edificios fueron construidos en zonas altas próximas a los principales núcleos portuarios del litoral. Los primeros faros datan de 1855, y todos ellos cuentan con una tipología que consta de una torre con linterna, la vivienda del farero con varias dependencias para la familia, unos almacenes y un despacho para el ingeniero. En sus inicios, en los años anteriores a la electrificación, los fareros trabajaban por turnos para evitar que la mecha se apagara.
De los 7 faros, 4 de ellos están habitados (Higer, La Plata, Igeldo, y Getaria) y el resto, presentan algunas deficiencias arquitectónicas como consecuencia de las inclemencias meteorológicas y los temporales, según ha señalado Itziar Navarro, autora del estudio.
El informe completo está disponible en la página web www.puertopasajes.net/faros-gipuzkoa y en él se pueden encontrar las características, ficha técnica, planos y fotos de cada uno de los faros ubicados en la costa guipuzcoana. Como curiosidad, el estudio presenta los destellos y tipos de luz que emiten sus linternas, cada uno de ellos diferenciados entre sí, para que de esta manera las embarcaciones puedan distinguir los faros desde el mar.
Estos edificios fueron construidos en zonas altas próximas a los principales núcleos portuarios del litoral. Los primeros faros datan de 1855, y todos ellos cuentan con una tipología que consta de una torre con linterna, la vivienda del farero con varias dependencias para la familia, unos almacenes y un despacho para el ingeniero. En sus inicios, en los años anteriores a la electrificación, los fareros trabajaban por turnos para evitar que la mecha se apagara.
De los 7 faros, 4 de ellos están habitados (Higer, La Plata, Igeldo, y Getaria) y el resto, presentan algunas deficiencias arquitectónicas como consecuencia de las inclemencias meteorológicas y los temporales, según ha señalado Itziar Navarro, autora del estudio.
El informe completo está disponible en la página web www.puertopasajes.net/faros-gipuzkoa y en él se pueden encontrar las características, ficha técnica, planos y fotos de cada uno de los faros ubicados en la costa guipuzcoana. Como curiosidad, el estudio presenta los destellos y tipos de luz que emiten sus linternas, cada uno de ellos diferenciados entre sí, para que de esta manera las embarcaciones puedan distinguir los faros desde el mar.
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