En el Día Mundial del Alzhéimer, Carles Francino ha entrevistado esta mañana en Hoy por Hoy al director de la película documental Bicicleta, cuchara, manzana, dedicado a la figura de Pasquall Maragall, quien fuera alcalde de Barcelona y posteriormente presidente de la Generalitat de Catalunya, y que sufre esta enfermedad. Carles Bosch se encuentra en Donostia-San Sebastián para presentar esta película en la Sección Oficial, fuera de concurso, del Festival de Cine. Ha sido una emotiva entrevista en la que también ha participado la mujer de Pasqual Maragall, Diana Garrigosa.
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Carles Bosch es cineasta y periodista. Estudió derecho en la Universidad de Barcelona y posteriormente se graduó en periodismo en la Escuela Oficial de Periodistas de la misma ciudad. Inició su actividad profesional como reportero de la revista Interviú para pasar, años más tarde, a trabajar en TV3 como uno de los principales reporteros del programa 30 minuts. Allí cubrió algunos de los acontecimientos internacionales de mayor trascendencia, como la Primera Guerra del Golfo, las guerras de Bosnia y Kosovo, así como la Revolución Zapatista. Su actividad en este programa como reportero de guerra le valió un Premio Ondas Internacional por el reportaje Checoslovaquia: el corazón de la revolución. A continuación rueda la serie dcumental de cinco capítulos Historias del Caribe y en 2002 dirige su primera película documental, Balseros, a partir de las filmaciones realizadas para televisión entre 1994 y 1996. La película, que recupera a los mismos personajes cinco años después, recibió importantes premios internacionales (Peabody Award del 2004), y fue nominada al OSCAR® a la Mejor Película Documental de 2003. En 2006 dirige Septiembres, su segundo largometraje documental, con la participación de TVE y premiado en los festivales de Málaga, Miami e IDFA. Este año presenta en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián su tercer largometraje documental: Bicicleta, cuchara, manzana.
SINOPSIS
En otoño de 2007 a Pasqual Maragall se le diagnostica Alzheimer. Superado el golpe inicial, él y su familia inician una cruzada contra la enfermedad y, desde el primer paso, esta película se convierte en testimonio de excepción. Con inteligencia, sinceridad y buen humor, Maragall se deja retratar junto a su familia y los médicos para dejar constancia del día a día de su lucha personal.
Dos años de seguimiento a un paciente excepcional dispuesto a que los científicos encuentren cura antes de que la cifra de 26 millones de enfermos en el mundo se multiplique por diez. Una película dura pero optimista a pesar de todo.
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