Los objetos adquiridos con tarjetas sustraídas o duplicadas correspondientes a entidades bancarias de Austria, Irlanda y Japón eran tablets y ordenadores portátiles por un total de 13.200 euros
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Miércoles 18 de septiembre de 2013
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Agentes de Policía Nacional han detenido a dos mujeres en Irún, naturales de Letonia, que receptaban envíos de compras fraudulentas por Internet. Las arrestadas prestaban su nombre y domicilio para recibir las compras, que después entregaban a otra persona que los sacaba de España para venderlos en Letonia. Los objetos adquiridos, tablets y ordenadores portátiles, para cuya adquisición utilizaban tarjetas sustraídas o duplicadas en el extranjero, ascienden a un valor de unos 13.200 euros. Las tarjetas utilizadas corresponden a entidades bancarias ubicadas en Austria, Irlanda y Japón.
13.200 euros de estafa
La investigación comenzó a raíz de una denuncia formulada por un ciudadano alemán en la Comisaría de Madrid-Retiro. En ella manifestaba varios casos de compras fraudulentas de material electrónico por Internet utilizando para ello tarjetas de crédito sustraídas o duplicadas con las que se habían adquirido tablets y ordenadores portátiles. El total de dinero estafado ascendía a la suma de 13.200 euros.
13.200 euros de estafa
La investigación comenzó a raíz de una denuncia formulada por un ciudadano alemán en la Comisaría de Madrid-Retiro. En ella manifestaba varios casos de compras fraudulentas de material electrónico por Internet utilizando para ello tarjetas de crédito sustraídas o duplicadas con las que se habían adquirido tablets y ordenadores portátiles. El total de dinero estafado ascendía a la suma de 13.200 euros.
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Un camionero sacaba los productos del país
Tras las investigaciones los agentes determinaron que las tarjetas utilizadas correspondían a entidades bancarias de Australia, Irlanda y Japón y los pedidos eran recibidos en la ciudad de Irún.
Las receptoras e integrantes de esta organización criminal eran el último escalón de la cadena de envíos. Se trataba de dos mujeres residentes en Irún que prestaban su nombre y domicilio para el envío de las transacciones. Éstas, a su vez, hacían entrega de los productos a un camionero letón que sacaba dichos efectos del país para después venderlos en Letonia.
La investigación, que continúa abierta, ha sido realizada por la Brigada Local de Policía Judicial de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Irún.
Tras las investigaciones los agentes determinaron que las tarjetas utilizadas correspondían a entidades bancarias de Australia, Irlanda y Japón y los pedidos eran recibidos en la ciudad de Irún.
Las receptoras e integrantes de esta organización criminal eran el último escalón de la cadena de envíos. Se trataba de dos mujeres residentes en Irún que prestaban su nombre y domicilio para el envío de las transacciones. Éstas, a su vez, hacían entrega de los productos a un camionero letón que sacaba dichos efectos del país para después venderlos en Letonia.
La investigación, que continúa abierta, ha sido realizada por la Brigada Local de Policía Judicial de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Irún.
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