La Orquesta Sinfónica de Galicia puso el broche de oro a una edición que ha ofrecido más de 70 eventos, entre conciertos y otras actividades, que han sido disfrutados por miles de aficionados
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Lunes 2 de septiembre de 2013
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A pesar de los recortes presupuestarios, la afluencia de público ha sido notoria. Los datos del Auditorio Kursaal y del ciclo de Música Antigua lo constatan: el primero ha registrado una ocupación superior al 90% y el ciclo de Antigua cerró con un 100% de ocupación.
Parte de la programación de esta 74 edición ha girado en torno a la destrucción y posterior reconstrucción hace doscientos años de la ciudad de San Sebastián (1813). Quincena ha ofrecido varias obras como reconocimiento a la sociedad civil que quiso y supo recuperarse con la voluntad y el esfuerzo colectivo del desastre de la guerra, destacando tres momentos representativos que ilustran este homenaje: la destrucción, representada en la Sinfonía nº 13 de Shostakovich “Babi Yar”; la inextinguible fuerza de la voluntad humana descrita por Nielsen en su Sinfonía nº 4, también conocida como “La Inextinguible”; y la idea de resurrección con la Sinfonía nº 2 de Mahler, también llamada “Resurrección”.
Asimismo, la 74 edición de la Quincena Musical ha rendido tributo a Giuseppe Verdi (1813-1901) con motivo del 200 aniversario de su nacimiento, con una propuesta muy especial para el festival: la escenificación de “La Traviata” (11 y 13 de agosto), una de las óperas más celebradas del compositor italiano, que fue representada por última vez en Quincena hace ya 20 años. Esta vez se ha presentado una exitosa coproducción de la Quincena Musical con el Festival de San Lorenzo de El Escorial, Fundación Baluarte de Pamplona y el Festival de Ópera de Oviedo.
Parte de la programación de esta 74 edición ha girado en torno a la destrucción y posterior reconstrucción hace doscientos años de la ciudad de San Sebastián (1813). Quincena ha ofrecido varias obras como reconocimiento a la sociedad civil que quiso y supo recuperarse con la voluntad y el esfuerzo colectivo del desastre de la guerra, destacando tres momentos representativos que ilustran este homenaje: la destrucción, representada en la Sinfonía nº 13 de Shostakovich “Babi Yar”; la inextinguible fuerza de la voluntad humana descrita por Nielsen en su Sinfonía nº 4, también conocida como “La Inextinguible”; y la idea de resurrección con la Sinfonía nº 2 de Mahler, también llamada “Resurrección”.
Asimismo, la 74 edición de la Quincena Musical ha rendido tributo a Giuseppe Verdi (1813-1901) con motivo del 200 aniversario de su nacimiento, con una propuesta muy especial para el festival: la escenificación de “La Traviata” (11 y 13 de agosto), una de las óperas más celebradas del compositor italiano, que fue representada por última vez en Quincena hace ya 20 años. Esta vez se ha presentado una exitosa coproducción de la Quincena Musical con el Festival de San Lorenzo de El Escorial, Fundación Baluarte de Pamplona y el Festival de Ópera de Oviedo.
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| © Quincena Musical |
Richard Wagner (1813-1883), compositor coetáneo de Verdi, ha sido también recordado simbólicamente en la 74 Quincena Musical en el segundo centenario de su nacimiento. Así, la Sinfónica del Teatro Mariinsky ofreció el Preludio del acto I de “Lohengrin” (3 de agosto), mientras que la Sinfónica de la Radio de Frankfurt abordó la Sinfonía nº 3 “Wagner” (23 de agosto), compuesta por Anton Bruckner y dedicada al autor alemán.
El Auditorio Kursaal ha sido, como en ediciones anteriores, uno de los espacios fundamentales del festival. El éxito de afluencia de público se repitió en dicho escenario en varias ocasiones: hubo 4 llenos absolutos, y una ocupación superior al 90%. Entre las propuestas más exitosas del Auditorio, cabe destacar la escenificación de la ópera “La Traviata” (11 y 13 de agosto), que registró llenos totales en sus dos funciones. También se agotaron las entradas para el concierto que ofreció la Orquesta de Cámara de Escocia junto al Orfeón Donostiarra el pasado día 28. El joven director Robin Ticciati entusiasmó a la audiencia que pudo disfrutar de una estupenda interpretación del “Réquiem” de Fauré. Asimismo, la Orquesta Sinfónica de Galicia aborda hoy la clausura del festival, con todas las entradas agotadas.
El público pudo disfrutar de propuestas dispares en el Teatro Victoria Eugenia, como el espectáculo de danza “Romeo y Julieta” de Berlioz, a cargo de Malandain Ballet de Biarritz, o de la frescura que destiló la Joven Orquesta Nacional de España junto a la cantaora Carmen Linares. Además, los asistentes al recital de la soprano Julia Lezhneva pudieron constatar el virtuosismo de esta joven intérprete rusa con gran proyección internacional.
Año tras año el público sigue fiel al Ciclo de Música Antigua. El ciclo, que este año se ha celebrado íntegramente en el Convento de Santa Teresa y cuyos beneficios se han destinado al Banco de Alimentos de Gipuzkoa, ha agotado en todos los conciertos las entradas.
Por otra parte, el Ciclo de Música Contemporánea Musikagileak se ha consolidado como sólida plataforma en el campo de la creación más innovadora. Reúne año tras año a más espectadores ávidos de nuevas creaciones. Esta vez, de sus cinco conciertos, el ciclo ha registrado cuatro llenos absolutos, además de acoger los estrenos de Peio Çabalette, Mikel Urquiza, Javier Torres-Maldonado y Javier Quislant.
Asimismo, hay que destacar el notable éxito de afluencia del Ciclo de Jóvenes Intérpretes. Con la sala del Palacio de Miramar llena en tres de los cinco conciertos programados, el ciclo ha supuesto un importante trampolín para los nuevos talentos. Se pudieron disfrutar programas variados e interesantes, como el del acordeonista Nikola Tanaskovic, el Trío Stimmung o la arpista Valentina Casades.
Como es habitual, Quincena Andante ha llegado a una decena de localidades más allá de las fronteras donostiarras, además de los principales de la capital guipuzcoana, a través de su ciclo más itinerante. El festival ha sonado en localidades como Zumaia, Orio, Hondarribia, Pasaia, Irun y Zubieta, con todos los recintos llenos. Cabe destacar entre ellos el gran éxito cosechado en el concierto que Ainhoa Arteta ofreció en el Santuario de Arantzazu, que congregó a más de 1.200 espectadores.
El Auditorio Kursaal ha sido, como en ediciones anteriores, uno de los espacios fundamentales del festival. El éxito de afluencia de público se repitió en dicho escenario en varias ocasiones: hubo 4 llenos absolutos, y una ocupación superior al 90%. Entre las propuestas más exitosas del Auditorio, cabe destacar la escenificación de la ópera “La Traviata” (11 y 13 de agosto), que registró llenos totales en sus dos funciones. También se agotaron las entradas para el concierto que ofreció la Orquesta de Cámara de Escocia junto al Orfeón Donostiarra el pasado día 28. El joven director Robin Ticciati entusiasmó a la audiencia que pudo disfrutar de una estupenda interpretación del “Réquiem” de Fauré. Asimismo, la Orquesta Sinfónica de Galicia aborda hoy la clausura del festival, con todas las entradas agotadas.
El público pudo disfrutar de propuestas dispares en el Teatro Victoria Eugenia, como el espectáculo de danza “Romeo y Julieta” de Berlioz, a cargo de Malandain Ballet de Biarritz, o de la frescura que destiló la Joven Orquesta Nacional de España junto a la cantaora Carmen Linares. Además, los asistentes al recital de la soprano Julia Lezhneva pudieron constatar el virtuosismo de esta joven intérprete rusa con gran proyección internacional.
Año tras año el público sigue fiel al Ciclo de Música Antigua. El ciclo, que este año se ha celebrado íntegramente en el Convento de Santa Teresa y cuyos beneficios se han destinado al Banco de Alimentos de Gipuzkoa, ha agotado en todos los conciertos las entradas.
Por otra parte, el Ciclo de Música Contemporánea Musikagileak se ha consolidado como sólida plataforma en el campo de la creación más innovadora. Reúne año tras año a más espectadores ávidos de nuevas creaciones. Esta vez, de sus cinco conciertos, el ciclo ha registrado cuatro llenos absolutos, además de acoger los estrenos de Peio Çabalette, Mikel Urquiza, Javier Torres-Maldonado y Javier Quislant.
Asimismo, hay que destacar el notable éxito de afluencia del Ciclo de Jóvenes Intérpretes. Con la sala del Palacio de Miramar llena en tres de los cinco conciertos programados, el ciclo ha supuesto un importante trampolín para los nuevos talentos. Se pudieron disfrutar programas variados e interesantes, como el del acordeonista Nikola Tanaskovic, el Trío Stimmung o la arpista Valentina Casades.
Como es habitual, Quincena Andante ha llegado a una decena de localidades más allá de las fronteras donostiarras, además de los principales de la capital guipuzcoana, a través de su ciclo más itinerante. El festival ha sonado en localidades como Zumaia, Orio, Hondarribia, Pasaia, Irun y Zubieta, con todos los recintos llenos. Cabe destacar entre ellos el gran éxito cosechado en el concierto que Ainhoa Arteta ofreció en el Santuario de Arantzazu, que congregó a más de 1.200 espectadores.
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| Orquesta Sinfónica de Galicia y Ainhoa Arteta | © Quincena Musical |
Por otra parte, el Ciclo de Órgano, uno de los más seguidos de la Quincena, ha sido otro de los principales focos de atracción para el público. Numerosos aficionados acudieron a los conciertos que se realizaron en templos donostiarras y del resto de Gipuzkoa. Es muy destacable la gran afluencia de espectadores en el Concierto Conmemorativo del 150 aniversario del Órgano de Santa María, así como en el ofrecido por Markus Eichenlaub en la Catedral del Buen Pastor.
Avance de 2014
El año que viene la Quincena Musical celebrará su 75 aniversario, por lo que la organización tiene ya la vista puesta en su programación. Nos visitarán, entre otras, la Orquesta Filarmónica de Rótterdam, que regresará a Quincena junto a su director titular, Yannick Nézet-Séguin, y también acudirá nuevamente la Budapest Festival Orchestra, de Ivan Fischer, encargada de cerrar la edición.
Por último, señalar que si no hubiese más recortes presupuestarios, y se pudiera seguir escenificando ópera, se barajan dos posibilidades: W. A. Mozart o Giacomo Puccini.
Avance de 2014
El año que viene la Quincena Musical celebrará su 75 aniversario, por lo que la organización tiene ya la vista puesta en su programación. Nos visitarán, entre otras, la Orquesta Filarmónica de Rótterdam, que regresará a Quincena junto a su director titular, Yannick Nézet-Séguin, y también acudirá nuevamente la Budapest Festival Orchestra, de Ivan Fischer, encargada de cerrar la edición.
Por último, señalar que si no hubiese más recortes presupuestarios, y se pudiera seguir escenificando ópera, se barajan dos posibilidades: W. A. Mozart o Giacomo Puccini.
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