8 empresas se han presentado al concurso. Los trabajos tienen un presupuesto de 12,5 millones de euros
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Martes 9 de julio de 2013 | EVA MONENTE
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El sellado del vertedero de San Marcos comienza a ser una realidad palpable. La Mancomunidad se da de plazo dos meses -julio y agosto- para estudiar las ofertas presentadas por las ocho empresas que han decidido presentarse al concurso. Son Vías y Construcciones, Murias, Altuna y Uria, Moyua, FCC, Ferrovial, Amenabar y SIECSA.
Los trabajos, comenzarán en septiembre para minimizar los olores a los vecinos de la zona, tienen ya la autorización ambiental integrada del Gobierno Vasco. Las obras cuentan con un presupuesto de 12,5 millones de euros y se realizarán por fases. “En una primera fase –explica el presidente de la Mancomunidad, Denis Itxaso, se llevarán a cabo los movimientos de basura para canalizar mejor los lixiviados y el gas. Durará once meses y se invertirán en ella casi 6 millones de euros. Luego vendrán 3 ó 4 años de observación en los que seguirán funcionando dos instalaciones de seguridad: la planta de lixiviados y la de desgasificación. Cuando se vea que la basura está asentada y que ya no hay movimientos se aplicarán los geosintéticos y el manto verde que darán a toda la zona un aspecto completamente renovado”. La estimación es que esto no ocurra hasta 2019-2020.
Los trabajos, comenzarán en septiembre para minimizar los olores a los vecinos de la zona, tienen ya la autorización ambiental integrada del Gobierno Vasco. Las obras cuentan con un presupuesto de 12,5 millones de euros y se realizarán por fases. “En una primera fase –explica el presidente de la Mancomunidad, Denis Itxaso, se llevarán a cabo los movimientos de basura para canalizar mejor los lixiviados y el gas. Durará once meses y se invertirán en ella casi 6 millones de euros. Luego vendrán 3 ó 4 años de observación en los que seguirán funcionando dos instalaciones de seguridad: la planta de lixiviados y la de desgasificación. Cuando se vea que la basura está asentada y que ya no hay movimientos se aplicarán los geosintéticos y el manto verde que darán a toda la zona un aspecto completamente renovado”. La estimación es que esto no ocurra hasta 2019-2020.
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En sus 40 años de vida, San Marcos, que cuenta con una extensión de casi 26 hectáreas, ha recibido 3 millones de toneladas de basura, una cantidad con la que se podría llenar el Estadio de Anoeta diez veces. “Por eso la clausura del vertedero era una deuda pendiente que teníamos con los vecinos, ya que se había convertido en una promesa que no terminaba de cumplirse” subraya Itxaso.
En la actualidad, no se vierte basura en San Marcos pero sí sigue funcionando una estación de transferencia para que los residuos vayan a otros vertederos del territorio con el consiguiente trasiego de camiones por Beraun que esto supone. Es además una situación que de momento habrá que mantener mientras no se dé una solución al problema de las basuras.
En la actualidad, no se vierte basura en San Marcos pero sí sigue funcionando una estación de transferencia para que los residuos vayan a otros vertederos del territorio con el consiguiente trasiego de camiones por Beraun que esto supone. Es además una situación que de momento habrá que mantener mientras no se dé una solución al problema de las basuras.
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