Más de un centenar de alumnos de Euskadi se presentarán a los próximos exámenes oficiales de mandarín. El año pasado el 95% pudo superarlos
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Jueves 4 de abril de 2013
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Por primera vez la Universidad de Estudios Internacionales de Shanghai (SISU) ha acordado colaborar con el Instituto Chino de Bilbao y con el Instituto Chino de Gipuzkoa para que empresarios, estudiantes y adolescentes puedan viajar al país asiático y participar en cursos intensivos de verano.
Si hace un par de años el gobierno de Pekín felicitó a los alumnos vascos por su magnífico rendimiento en los exámenes oficiales y les premió con la concesión de varias becas (una de ellas en la propia SISU), ahora es la universidad más internacional de China la que se ha fijado en Euskadi y ha propiciado un acuerdo inédito hasta la fecha en nuestro territorio.
Si hace un par de años el gobierno de Pekín felicitó a los alumnos vascos por su magnífico rendimiento en los exámenes oficiales y les premió con la concesión de varias becas (una de ellas en la propia SISU), ahora es la universidad más internacional de China la que se ha fijado en Euskadi y ha propiciado un acuerdo inédito hasta la fecha en nuestro territorio.
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¿Pero por qué Gipuzkoa?
La razón hay que buscarla en el interés que ha despertado el idioma chino entre los vascos y los magníficos resultados obtenidos: sin ir más lejos, el curso pasado el 95% de los alumnos del Instituto Chino de Gipuzkoa (que este año abre también sede en Bilbao) superaron los exámenes oficiales y, uno de cada tres, lo hizo con Sobresaliente. Este año serán más de un centenar los alumnos vascos que se presenten a los exámenes oficiales, un 30% más que el año pasado, que se celebrarán en Barcelona (18 de mayo), León (15 de junio) y Madrid (20 de julio).
Estos datos, nada habituales cuando de estudiar este idioma se trata, han atraído la mirada de una institución tan prestigiosa como la Universidad de Estudios Internacionales de Shanghai (SISU) que, además de impartir mandarín, es un referente dentro de su país a la hora de estudiar lenguas extranjeras. De hecho, es habitual que en sus aulas se sienten buena parte de los que acabarán convirtiéndose en diplomáticos y embajadores de China en el mundo. De esta forma, lo que empieza como un intercambio idiomático puede desembocar en un fructífero contacto para quienes buscan conocer y abrir el complicado mundo de las relaciones comerciales y empresariales con el gigante asiático.
¿Pero realmente merece la pena irse un verano hasta china para estudiar su idioma?
Eneko Markina, 23 años, estudiante de Empresariales e Ingeniería técnica de Informática en Deusto, lo hizo el año pasado en la propia SISU gracias a la beca que, a través del Instituto Chino de Gipuzkoa, le concedió el Gobierno Municipal de Shanghai por sus buenas notas (estuvo seis meses como estudiante Erasmus): “Si se lo pueden permitir, que lo hagan, porque yo es cuando más chino aprendí. Durante mi Erasmus no dedicamos tantas horas al idioma pero, con la beca de verano, todos los días dábamos tres horas de chino, con muy buenos profesores y el ambiente era magnífico. Al principio hay que tener paciencia pero pronto comencé a coger nivel, a hablar chino y a entender lo que decía la gente en la calle. Es un salto cualitativo importante que, además, te permite conocer un país y una cultura diferentes”.
El acuerdo realizado con SISU abre la puerta a que, todo el que esté interesado, sea cual sea su nivel (se le hará la pertinente prueba al llegar), pueda participar en cursos intensivos de hasta cuatro semanas durante los meses de Julio y Agosto, con cuatro horas diarias de Chino, a las que se pueden sumar asignaturas optativas como Economía, Cultura, Caligrafía o Taiji.
Los estudiantes también tendrán visitas concertadas en su tiempo libre y durante los fines de semana, para empaparse de una realidad tan diferente a la que están acostumbrados. Para participar en estos cursos de verano no es necesario ser alumno del Instituto Chino de Gipuzkoa o del de Bilbao, pero deben ponerse en contacto con ellos para tramitar la solicitud.
La razón hay que buscarla en el interés que ha despertado el idioma chino entre los vascos y los magníficos resultados obtenidos: sin ir más lejos, el curso pasado el 95% de los alumnos del Instituto Chino de Gipuzkoa (que este año abre también sede en Bilbao) superaron los exámenes oficiales y, uno de cada tres, lo hizo con Sobresaliente. Este año serán más de un centenar los alumnos vascos que se presenten a los exámenes oficiales, un 30% más que el año pasado, que se celebrarán en Barcelona (18 de mayo), León (15 de junio) y Madrid (20 de julio).
Estos datos, nada habituales cuando de estudiar este idioma se trata, han atraído la mirada de una institución tan prestigiosa como la Universidad de Estudios Internacionales de Shanghai (SISU) que, además de impartir mandarín, es un referente dentro de su país a la hora de estudiar lenguas extranjeras. De hecho, es habitual que en sus aulas se sienten buena parte de los que acabarán convirtiéndose en diplomáticos y embajadores de China en el mundo. De esta forma, lo que empieza como un intercambio idiomático puede desembocar en un fructífero contacto para quienes buscan conocer y abrir el complicado mundo de las relaciones comerciales y empresariales con el gigante asiático.
¿Pero realmente merece la pena irse un verano hasta china para estudiar su idioma?
Eneko Markina, 23 años, estudiante de Empresariales e Ingeniería técnica de Informática en Deusto, lo hizo el año pasado en la propia SISU gracias a la beca que, a través del Instituto Chino de Gipuzkoa, le concedió el Gobierno Municipal de Shanghai por sus buenas notas (estuvo seis meses como estudiante Erasmus): “Si se lo pueden permitir, que lo hagan, porque yo es cuando más chino aprendí. Durante mi Erasmus no dedicamos tantas horas al idioma pero, con la beca de verano, todos los días dábamos tres horas de chino, con muy buenos profesores y el ambiente era magnífico. Al principio hay que tener paciencia pero pronto comencé a coger nivel, a hablar chino y a entender lo que decía la gente en la calle. Es un salto cualitativo importante que, además, te permite conocer un país y una cultura diferentes”.
El acuerdo realizado con SISU abre la puerta a que, todo el que esté interesado, sea cual sea su nivel (se le hará la pertinente prueba al llegar), pueda participar en cursos intensivos de hasta cuatro semanas durante los meses de Julio y Agosto, con cuatro horas diarias de Chino, a las que se pueden sumar asignaturas optativas como Economía, Cultura, Caligrafía o Taiji.
Los estudiantes también tendrán visitas concertadas en su tiempo libre y durante los fines de semana, para empaparse de una realidad tan diferente a la que están acostumbrados. Para participar en estos cursos de verano no es necesario ser alumno del Instituto Chino de Gipuzkoa o del de Bilbao, pero deben ponerse en contacto con ellos para tramitar la solicitud.
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