Sólo un 38% incluía como mínimo un plato de verdura o ensalada, mientras que en un 84% se podía encontrar pasta y/o arroz
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Martes 12 de febrero de 2013 | EUROPA PRESS
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Los 32 menús infantiles analizados por Eroski Consumer en restaurantes de Euskadi tienen una calidad "buena" en Bilbao y Vitoria y "aceptable" en San Sebastián. Además, sólo un 38 por ciento incluían como mínimo un plato de verdura o ensalada (diez de ellos eran menús de establecimientos bilbaínos), mientras que en un 84 por ciento de ellos se podía encontrar pasta y/o arroz, el recurso más habitual.
Con el propósito de conocer la calidad nutricional de los menús infantiles que se ofrecen en los restaurantes de nuestro país, Eroski Consumer ha visitado 180 establecimientos ubicados en A Coruña, Barcelona, Bilbao, Logroño, Madrid, Málaga, Murcia, Oviedo, Pamplona, San Sebastián, Santander, Sevilla, Valencia y Vitoria.
Se observó que los menús infantiles analizados no ofrecen platos variados ni equilibrados. Casi la mitad de ellos no logra aprobar el examen dietético propuesto por Eroski Consumer, fundamentalmente por la insuficiente variedad de alimentos que incluyen (las legumbres y la verdura no son nada frecuentes), la repetición en las guarniciones y salsas (casi siempre patatas fritas o salsa de tomate frito) y el excesivo empleo de técnicas culinarias grasas (fritos, empanados y rebozados). En cuanto al precio, los menús cuestan de media 12,5 euros.
En las tres capitales vascas, se visitaron un total de 32 restaurantes (12 en Bilbao y 10 respectivamente en San Sebastián y Vitoria). En cada local, se solicitó información detallada sobre la oferta culinaria para los más pequeños (tipo de platos, ingredientes, técnicas culinarias) con la excusa de ser padres o madres de un niño de 5 años y querer comer fuera un sábado cualquiera.
Ninguno de los menús infantiles analizados en Bilbao y Vitoria suspende el examen dietético propuesto por Eroski Consumer, aunque sí lo hacen tres de los diez estudiados en San Sebastián. Bilbao y Vitoria logran un ''bien'' (la mejor nota del estudio), mientras que la guipuzcoana se queda en el ''aceptable''. Con todo, el precio medio de estos menús evaluados en territorio vasco ronda el coste global del estudio en Bilbao (12,5 euros) y Vitoria (12,1 euros). Por su parte, en San Sebastián los menús estudiados cuestan una media de 15,4 euros (un 23% más caro que el precio medio del estudio).
El método de análisis ha consistido en valorar, según las recomendaciones dietético-nutricionales de la estrategia NAOS y la Asociación Española de Pediatría (AEP), la composición de los platos (verduras, farináceos, pescados, carnes, postres y pan) de cada menú infantil, así como sus guarniciones (si incluían verdura y eran variadas), las técnicas culinarias utilizadas (con más o menos grasa) y si ofertaban fruta fresca de postre y pan integral para acompañar.
Además, se consultó la posibilidad de acceder a un menú dietético especial sin sal, sin gluten, vegetariano o bajo en calorías. En total, cada uno de los menús analizados podía obtener un máximo de 14 puntos.
Con el propósito de conocer la calidad nutricional de los menús infantiles que se ofrecen en los restaurantes de nuestro país, Eroski Consumer ha visitado 180 establecimientos ubicados en A Coruña, Barcelona, Bilbao, Logroño, Madrid, Málaga, Murcia, Oviedo, Pamplona, San Sebastián, Santander, Sevilla, Valencia y Vitoria.
Se observó que los menús infantiles analizados no ofrecen platos variados ni equilibrados. Casi la mitad de ellos no logra aprobar el examen dietético propuesto por Eroski Consumer, fundamentalmente por la insuficiente variedad de alimentos que incluyen (las legumbres y la verdura no son nada frecuentes), la repetición en las guarniciones y salsas (casi siempre patatas fritas o salsa de tomate frito) y el excesivo empleo de técnicas culinarias grasas (fritos, empanados y rebozados). En cuanto al precio, los menús cuestan de media 12,5 euros.
En las tres capitales vascas, se visitaron un total de 32 restaurantes (12 en Bilbao y 10 respectivamente en San Sebastián y Vitoria). En cada local, se solicitó información detallada sobre la oferta culinaria para los más pequeños (tipo de platos, ingredientes, técnicas culinarias) con la excusa de ser padres o madres de un niño de 5 años y querer comer fuera un sábado cualquiera.
Ninguno de los menús infantiles analizados en Bilbao y Vitoria suspende el examen dietético propuesto por Eroski Consumer, aunque sí lo hacen tres de los diez estudiados en San Sebastián. Bilbao y Vitoria logran un ''bien'' (la mejor nota del estudio), mientras que la guipuzcoana se queda en el ''aceptable''. Con todo, el precio medio de estos menús evaluados en territorio vasco ronda el coste global del estudio en Bilbao (12,5 euros) y Vitoria (12,1 euros). Por su parte, en San Sebastián los menús estudiados cuestan una media de 15,4 euros (un 23% más caro que el precio medio del estudio).
El método de análisis ha consistido en valorar, según las recomendaciones dietético-nutricionales de la estrategia NAOS y la Asociación Española de Pediatría (AEP), la composición de los platos (verduras, farináceos, pescados, carnes, postres y pan) de cada menú infantil, así como sus guarniciones (si incluían verdura y eran variadas), las técnicas culinarias utilizadas (con más o menos grasa) y si ofertaban fruta fresca de postre y pan integral para acompañar.
Además, se consultó la posibilidad de acceder a un menú dietético especial sin sal, sin gluten, vegetariano o bajo en calorías. En total, cada uno de los menús analizados podía obtener un máximo de 14 puntos.
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Buena calidad dietética
La dieta de los más pequeños debe ser variada y equilibrada, procurando incluir alimentos de todos los grupos: lácteos, carnes, pescados y huevos, frutas, verduras y hortalizas, legumbres y cereales.
De los 32 menús vascos analizados por Eroski Consumer, un 91 por ciento aprueba el examen: ocho obtienen un ''muy bien'' (cuatro de Bilbao y Vitoria respectivamente), nueve un ''bien'' (cinco de la capital vizcaína, dos de la guipuzcoana y otros dos de la alavesa) y 12 un ''aceptable'' (cinco de San Sebastián, cuatro de Vitoria y tres en Bilbao). Sin embargo, el otro 9 por ciento suspende en calidad dietética: uno con un ''regular'' (de San Sebastián) y dos con un ''mal'' (de la capital guipuzcoana).
Verdura y equilibrio entre carne y pescado
Un menú infantil de calidad debe incluir al menos un plato de ensalada o de verdura, y si además ofrece legumbres y variedad de otros farináceos (arroz, pasta, patatas) consiguen una mayor puntuación. Asimismo, el menú es aún más saludable si en la oferta de este tipo de platos no se abusa de los ingredientes de origen animal (embutidos, huevo, carne picada, atún o quesos).
En el estudio, de los 32 menús infantiles analizados en las tres capitales vascas, sólo un 38 por ciento incluían como mínimo un plato de verdura o ensalada (diez de ellos eran menús de establecimientos bilbaínos), mientras que en un 84 por ciento de ellos se podía encontrar pasta o arroz, el recurso más habitual.
Además, pese a los beneficios reconocidos de las legumbres, sólo en un 19 por ciento de los menús infantiles estudiados en territorio vasco se incluían como plato en la oferta de menú (todos pertenecían a restaurantes visitados en Bilbao).
Asimismo, la costumbre gastronómica pasa por incluir más carne que pescado, pero este último es un alimento tan nutritivo como la carne.
Por todo ello, se valora que los menús infantiles ofrezcan al menos una ración de pescado. Casi tres de cada cinco menús infantiles estudiados en las tres capitales incluyen pescado entre las opciones de menú. En este sentido, destaca Vitoria, puesto que en ocho de los diez menús analizados se ofrece.
Además, el acompañamiento de este tipo de platos influye también en la calidad dietética del menú. En ocasiones, se cae en el error de utilizar la misma salsa o patatas fritas congeladas como guarnición.
En el estudio, sólo un 34 por ciento de los 32 menús infantiles estudiados en territorio vasco ofrecían guarniciones y salsas variadas. En este sentido, volvían a sobresalir los analizados en la capital alavesa (la mitad de ellos incluían ensaladas entre las opciones).
La clave: cocinar sin grasa
Sólo en un 19 por ciento de los menús vascos estudiados, más del 50 por ciento de los platos que lo componían estaban cocinados con técnicas culinarias grasas, en especial, fritos, rebozados y guisados/estofados.
Destaca "positivamente" San Sebastián, puesto que en los restaurantes visitados utilizan mayoritariamente técnicas culinarias menos grasas, como los hervidos, la plancha y el horno.
Una de las conclusiones más positivas del estudio es que, como postre, en 31 de los 32 menús evaluados nutricionalmente en el País Vasco ofrecen fruta fresca (fallaba uno de Vitoria) y en todos, el agua era siempre una opción, frente a refrescos y zumos.
Por último, otro valor añadido es que los establecimientos de hostelería y restauración ofrezcan la opción de menús "dietéticos" adaptados a necesidades especiales como alergias e intolerancias alimentarias. En todos los restaurantes analizados en Vitoria incluían esta posibilidad, al contrario que nueve estudiados en San Sebastián, y siete en Bilbao.
La dieta de los más pequeños debe ser variada y equilibrada, procurando incluir alimentos de todos los grupos: lácteos, carnes, pescados y huevos, frutas, verduras y hortalizas, legumbres y cereales.
De los 32 menús vascos analizados por Eroski Consumer, un 91 por ciento aprueba el examen: ocho obtienen un ''muy bien'' (cuatro de Bilbao y Vitoria respectivamente), nueve un ''bien'' (cinco de la capital vizcaína, dos de la guipuzcoana y otros dos de la alavesa) y 12 un ''aceptable'' (cinco de San Sebastián, cuatro de Vitoria y tres en Bilbao). Sin embargo, el otro 9 por ciento suspende en calidad dietética: uno con un ''regular'' (de San Sebastián) y dos con un ''mal'' (de la capital guipuzcoana).
Verdura y equilibrio entre carne y pescado
Un menú infantil de calidad debe incluir al menos un plato de ensalada o de verdura, y si además ofrece legumbres y variedad de otros farináceos (arroz, pasta, patatas) consiguen una mayor puntuación. Asimismo, el menú es aún más saludable si en la oferta de este tipo de platos no se abusa de los ingredientes de origen animal (embutidos, huevo, carne picada, atún o quesos).
En el estudio, de los 32 menús infantiles analizados en las tres capitales vascas, sólo un 38 por ciento incluían como mínimo un plato de verdura o ensalada (diez de ellos eran menús de establecimientos bilbaínos), mientras que en un 84 por ciento de ellos se podía encontrar pasta o arroz, el recurso más habitual.
Además, pese a los beneficios reconocidos de las legumbres, sólo en un 19 por ciento de los menús infantiles estudiados en territorio vasco se incluían como plato en la oferta de menú (todos pertenecían a restaurantes visitados en Bilbao).
Asimismo, la costumbre gastronómica pasa por incluir más carne que pescado, pero este último es un alimento tan nutritivo como la carne.
Por todo ello, se valora que los menús infantiles ofrezcan al menos una ración de pescado. Casi tres de cada cinco menús infantiles estudiados en las tres capitales incluyen pescado entre las opciones de menú. En este sentido, destaca Vitoria, puesto que en ocho de los diez menús analizados se ofrece.
Además, el acompañamiento de este tipo de platos influye también en la calidad dietética del menú. En ocasiones, se cae en el error de utilizar la misma salsa o patatas fritas congeladas como guarnición.
En el estudio, sólo un 34 por ciento de los 32 menús infantiles estudiados en territorio vasco ofrecían guarniciones y salsas variadas. En este sentido, volvían a sobresalir los analizados en la capital alavesa (la mitad de ellos incluían ensaladas entre las opciones).
La clave: cocinar sin grasa
Sólo en un 19 por ciento de los menús vascos estudiados, más del 50 por ciento de los platos que lo componían estaban cocinados con técnicas culinarias grasas, en especial, fritos, rebozados y guisados/estofados.
Destaca "positivamente" San Sebastián, puesto que en los restaurantes visitados utilizan mayoritariamente técnicas culinarias menos grasas, como los hervidos, la plancha y el horno.
Una de las conclusiones más positivas del estudio es que, como postre, en 31 de los 32 menús evaluados nutricionalmente en el País Vasco ofrecen fruta fresca (fallaba uno de Vitoria) y en todos, el agua era siempre una opción, frente a refrescos y zumos.
Por último, otro valor añadido es que los establecimientos de hostelería y restauración ofrezcan la opción de menús "dietéticos" adaptados a necesidades especiales como alergias e intolerancias alimentarias. En todos los restaurantes analizados en Vitoria incluían esta posibilidad, al contrario que nueve estudiados en San Sebastián, y siete en Bilbao.
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