Dos estudios en los que ha participado el doctor Arkaitz Carracedo del centro de investigación cooperativa en biociencias CIC Biogune, muestran el potencial terapéutico de la quema de grasa en el cáncer de mama y los transplantes de médula
Martes 4 de septiembre de 2012 | EUROPA PRESS
En un comunicado, desde el citado centro han indicado que los informes desvelan la importancia de la proteína PML en el proceso de quema de grasas a nivel celular y su relación con procesos fisiológicos y patológicos.
Según Carracedo, el metabolismo de grasas es "una preocupación creciente en los ámbitos de la salud y la estética en las sociedades desarrolladas". "Los lípidos son una de las fuentes de energía más concentradas y, por lo tanto, encarnan un valioso nutriente para las células en condiciones de carencia energética", añade.
No obstante, el experto reconoce que "se sabe muy poco sobre el impacto de los procesos de quema de grasas en la salud de nuestras células".
Los estudios anteriormente citados descubren que la proteína supresora de tumores PML, que se encarga de que la célula se comporte correctamente y de mantener las células tumorales bajo control, regula el proceso de la quema de grasa. La actividad metabólica de PML ha permitido descubrir nuevas funciones de esta proteína.
El primer estudio, realizado con modelos celulares y de ratón, define el mecanismo por el que PML regula la quema de grasas (a través de unos factores denominados PPAR) y muestra que las alteraciones en este proceso resultan en una acumulación excesiva de grasa y el desarrollo de obesidad, mientras que el segundo define, por primera vez, la contribución de la quema de grasas en el mantenimiento y la función de las células madre hematopoyéticas.
Según Carracedo, el metabolismo de grasas es "una preocupación creciente en los ámbitos de la salud y la estética en las sociedades desarrolladas". "Los lípidos son una de las fuentes de energía más concentradas y, por lo tanto, encarnan un valioso nutriente para las células en condiciones de carencia energética", añade.
No obstante, el experto reconoce que "se sabe muy poco sobre el impacto de los procesos de quema de grasas en la salud de nuestras células".
Los estudios anteriormente citados descubren que la proteína supresora de tumores PML, que se encarga de que la célula se comporte correctamente y de mantener las células tumorales bajo control, regula el proceso de la quema de grasa. La actividad metabólica de PML ha permitido descubrir nuevas funciones de esta proteína.
El primer estudio, realizado con modelos celulares y de ratón, define el mecanismo por el que PML regula la quema de grasas (a través de unos factores denominados PPAR) y muestra que las alteraciones en este proceso resultan en una acumulación excesiva de grasa y el desarrollo de obesidad, mientras que el segundo define, por primera vez, la contribución de la quema de grasas en el mantenimiento y la función de las células madre hematopoyéticas.
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