El cantante irundarra Fermín Muguruza se ha sumado hoy a la fiesta del popular "abordaje" en el puerto donostiarra, en el que cerca de 3.000 "piratas" han tomado la ciudad desembarcando en la Concha a bordo de sus atípicas embarcaciones.
Lunes 13 de agosto de 2012 | EFE
Antes del inicio del "abordaje", Muguruza y su grupo, a bordo del catamarán Ciudad San Sebastián, han ofrecido un concierto sorpresa en el que han interpretado canciones como Yalah Ramallah o Big Beñat, entre otras.
Centenares de curiosas balsas han flotado alrededor del catamarán, la mayoría de ellas construidas con palés de madera atados a bolsas hinchables, en los que ondeaban ikurrinas y banderas piratas, aunque también se han podido observar algunas llamativas embarcaciones como una de madera que simulaba un campo de fútbol y otra elaborada con un somier, entre otras imaginativas construcciones flotantes.
Entre todas ellas, cerca de 3.000 piratas han coloreado el puerto de la capital guipuzcoana, al tomar la mar vestidos como el auténtico Capitán Garfio -camisetas "muy coloridas", pañuelos y sombreros en la cabeza y parche negro en el ojo-, aunque también ha habido quien se ha atrevido a desfilar disfrazado de hawaiano.
Antes de comenzar el acto algún que otro barco se ha hundido, lo que ha provocado que más de un "corsario" se haya tenido que quedar en tierra, mientras que los más valientes han abordado la ciudad nadando.
Una vez echados a la mar, todos los piratas han dirigido sus embarcaciones con la ayuda de remos o escobas para finalmente llegar hasta el arenal de la Concha y culminar un acto festivo que cada año gana popularidad.
Centenares de curiosas balsas han flotado alrededor del catamarán, la mayoría de ellas construidas con palés de madera atados a bolsas hinchables, en los que ondeaban ikurrinas y banderas piratas, aunque también se han podido observar algunas llamativas embarcaciones como una de madera que simulaba un campo de fútbol y otra elaborada con un somier, entre otras imaginativas construcciones flotantes.
Entre todas ellas, cerca de 3.000 piratas han coloreado el puerto de la capital guipuzcoana, al tomar la mar vestidos como el auténtico Capitán Garfio -camisetas "muy coloridas", pañuelos y sombreros en la cabeza y parche negro en el ojo-, aunque también ha habido quien se ha atrevido a desfilar disfrazado de hawaiano.
Antes de comenzar el acto algún que otro barco se ha hundido, lo que ha provocado que más de un "corsario" se haya tenido que quedar en tierra, mientras que los más valientes han abordado la ciudad nadando.
Una vez echados a la mar, todos los piratas han dirigido sus embarcaciones con la ayuda de remos o escobas para finalmente llegar hasta el arenal de la Concha y culminar un acto festivo que cada año gana popularidad.
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