Un grupo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha constatado que el zinc juega un papel relevante en la comunicación entre neuronas y que un "bajo tono" de este oligoelemento en áreas cerebrales concretas explicaría por qué se producen los estados depresivos
Jueves 23 de agosto de 2012 | EFE
El zinc, indispensable para numerosas funciones biológicas, es necesario para la correcta transmisión de la señales entre neuronas, ha explicado Javier Garzón, investigador del CSIC, quien ha apuntado que ahora se sabe que también es "esencial en las funciones mediadas por los neurotransmisores -moléculas encargadas de transferir la información-".
"Se trata, por tanto, de un modulador de la excitabilidad neuronal", ha señalado en una nota de prensa.
Los científicos han descubierto que la disponibilidad de zinc depende de la producción de óxido nítrico. En concreto, han observado que los receptores, que se encargan de recoger las señales de los neurotransmisores, activan la producción de óxido nítrico para "liberar" el zinc, que se encuentra "atrapado" por una serie de proteínas.
Este trabajo demuestra, según sus autores, que la activación de receptores de neurotransmisores por fármacos induce la liberación de zinc mediada por óxido nítrico.
Esta liberación es "imprescindible" para que se propaguen las señales entre las neuronas.
El hallazgo, publicado en la revista Antioxidants & Redox Signaling, permite entender la relación de este compuesto con determinadas disfunciones cerebrales como la depresión o el letargo.
"Ahora y no antes", según los autores de este trabajo, se puede decir que la falta de zinc deteriora la neurotransmisión y este "bajo tono" en áreas cerebrales concretas -relacionadas con el ánimo- explicaría por qué se producen estados depresivos.
El zinc se utiliza en farmacología y es eficaz para tratar las depresiones, pero también está presente en la carne, el marisco o el pescado y el organismo humano es capaz de asimilarlo.
Los autores advierten, no obstante, de que no hay datos científicos que avalen que una dieta rica en zinc prevenga por sí sola de la depresión.
"Se trata, por tanto, de un modulador de la excitabilidad neuronal", ha señalado en una nota de prensa.
Los científicos han descubierto que la disponibilidad de zinc depende de la producción de óxido nítrico. En concreto, han observado que los receptores, que se encargan de recoger las señales de los neurotransmisores, activan la producción de óxido nítrico para "liberar" el zinc, que se encuentra "atrapado" por una serie de proteínas.
Este trabajo demuestra, según sus autores, que la activación de receptores de neurotransmisores por fármacos induce la liberación de zinc mediada por óxido nítrico.
Esta liberación es "imprescindible" para que se propaguen las señales entre las neuronas.
El hallazgo, publicado en la revista Antioxidants & Redox Signaling, permite entender la relación de este compuesto con determinadas disfunciones cerebrales como la depresión o el letargo.
"Ahora y no antes", según los autores de este trabajo, se puede decir que la falta de zinc deteriora la neurotransmisión y este "bajo tono" en áreas cerebrales concretas -relacionadas con el ánimo- explicaría por qué se producen estados depresivos.
El zinc se utiliza en farmacología y es eficaz para tratar las depresiones, pero también está presente en la carne, el marisco o el pescado y el organismo humano es capaz de asimilarlo.
Los autores advierten, no obstante, de que no hay datos científicos que avalen que una dieta rica en zinc prevenga por sí sola de la depresión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario