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Martes 10 de julio de 2012
MIKEL HUARTE
MIKEL HUARTE
El Ayuntamiento de San Sebastián concede licencia para primera utilización del edificio de la Plaza Vinuesa cerrado desde hace casi dos décadas.
Es uno de los edificios majestuosos mejor ubicados en la capital, frente a la bahía
donostiarra, sin embargo, desde que fuera levantado en la esquina entre la calle Zubieta y el Paseo de la Concha, no ha podido ser utilizado por falta de licencia urbanística. El Ayuntamiento ha decidido finalmente conceder licencia para primera ocupación de este inmueble toda vez que el promotor inmobiliario que construyó el edificio haya corregido las carencias por las cuales el departamento de urbanismo no llegaba a otorgarle el correspondiente permiso municipal. El inmueble de 8 alturas, presentaba varios problemas que no permitían al consistorio conceder esa primera licencia. Entre estos, hay que destacar cuestiones de índole arquitectónico, de agua y saneamiento, así como el cumplimiento de otras medidas que habían sido requeridas desde el departamento de bomberos, según ha señalado el Ayuntamiento en una nota de prensa.
El edificio compuesto por 8 viviendas, locales y 33 garajes en su parte subterránea, es propiedad del promotor inmobiliario Julián Olaizola Orbegozo. Tras la concesión de esta licencia y la subsanación de las deficiencias urbanísticas, dejará de estar desocupado tras casi dos décadas cerrado.
Hace 4 años, otro de los edificios construidos por el mismo promotor inmobiliario y ubicado entre la Avenida de la Libertad y la calle Idiáquez del ensanche de la ciudad pudo recuperar su actividad tras un litigio judicial que permitió reabrir viviendas y locales en aquel edificio que se convirtió en el otro de los inmuebles donostiarras que nació con polémica.
Es uno de los edificios majestuosos mejor ubicados en la capital, frente a la bahía
donostiarra, sin embargo, desde que fuera levantado en la esquina entre la calle Zubieta y el Paseo de la Concha, no ha podido ser utilizado por falta de licencia urbanística. El Ayuntamiento ha decidido finalmente conceder licencia para primera ocupación de este inmueble toda vez que el promotor inmobiliario que construyó el edificio haya corregido las carencias por las cuales el departamento de urbanismo no llegaba a otorgarle el correspondiente permiso municipal. El inmueble de 8 alturas, presentaba varios problemas que no permitían al consistorio conceder esa primera licencia. Entre estos, hay que destacar cuestiones de índole arquitectónico, de agua y saneamiento, así como el cumplimiento de otras medidas que habían sido requeridas desde el departamento de bomberos, según ha señalado el Ayuntamiento en una nota de prensa.El edificio compuesto por 8 viviendas, locales y 33 garajes en su parte subterránea, es propiedad del promotor inmobiliario Julián Olaizola Orbegozo. Tras la concesión de esta licencia y la subsanación de las deficiencias urbanísticas, dejará de estar desocupado tras casi dos décadas cerrado.
Hace 4 años, otro de los edificios construidos por el mismo promotor inmobiliario y ubicado entre la Avenida de la Libertad y la calle Idiáquez del ensanche de la ciudad pudo recuperar su actividad tras un litigio judicial que permitió reabrir viviendas y locales en aquel edificio que se convirtió en el otro de los inmuebles donostiarras que nació con polémica.
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