A Sporting y Real Sociedad les tocó abrir la temporada y lo hicieron jugando con muchas precauciones aunque la Real dio su primer aviso en el mismo minuto con un remate cruzado de Vela que salió fuera por poco. Lo que parecía que iba a ser un partido ofensivo se convirtió en un juego de toque por parte visitante y un quiero y no puedo de los gijoneses.
Los de Montanier se hicieron con el balón y lo manejaron casi a su antojo porque eran capaces de sacarlo con tranquilidad desde la defensa superando sin problemas la tímida presión de los hombres más adelantados de Preciado que además ofrecían un claro hueco en el centro del campo.
En uno de los pocos balones robados por el medio campo sportinguista Barral se internó en vertical y, tras pugnar con Íñigo Martínez por el balón, el rojiblanco cayó y el público y el propio delantero pidieron penalti pero Paradas Romero ordenó seguir el juego.
Preciado decidió cambiar a su pareja de mediocentros dando entrada a Rivera y haciendo debutar a Óscar Trejo y el Sporting comenzó a cambiar y a crear mucho más peligro pero una de las llegadas de la Real la defensa rojiblanca se mostró de nuevo muy blanda en el despeje y Agirretxe acierta a rematar un centro de De la Bella estableciendo el 0-2. Animados por su público el Sporting se lanzó al ataque y apenas dos minutos después de encajar el gol Carlos Martínez derriba a Botía cuando éste había controlado el balón y se disponía a fusilar a Bravo por lo que el lateral vasco fue expulsado y De las Cuevas redujo distancia desde los nueve metros.
Con un hombre menos pero con ventaja en el marcador el conjunto visitante frenó sus ímpetus ofensivos, todo lo contrario que el Sporting que se lanzó a decididamente a por el empate con más corazón que cabeza y, aunque encerró al rival en su área, no pudo volver a batir a Claudio Bravo.
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