Domingo 12 de Junio de 2011
sábados y domingos a las 08:20 h.
Edición: Koro Telletxea
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Se despejó la duda y Juan Carlos Izaguirre "Txapela", como le conocen sus amigos, es desde ayer alcalde de Donostia-San Sebastián.
Con tan sólo el apoyo de sus 8 concejales, Bildu gobernará los próximos 4 años en minoría, aunque confiando en conseguir pactos puntuales con el resto de fuerzas políticas presentes en el consistorio donostiarra.
Tras recibir la "Makila" de mando de manos del propio Odón Elorza y tras la interpretación de un bertso, en su primer discurso como alcalde pedía la legalización de Sortu y el cese de todo tipo de violencia sin mencionar a ETA. Además tendía la mano al resto de formaciones políticas para poder construir una Donostia mejor para todos.
Por su parte, tanto socialistas como populares subrayaban que el nuevo gobierno es débil y está en minoría y que esto no es bueno para la ciudad. Lo primero que le exigieron fue una condena a la banda terrorista.
Con tan sólo el apoyo de sus 8 concejales, Bildu gobernará los próximos 4 años en minoría, aunque confiando en conseguir pactos puntuales con el resto de fuerzas políticas presentes en el consistorio donostiarra.
Tras recibir la "Makila" de mando de manos del propio Odón Elorza y tras la interpretación de un bertso, en su primer discurso como alcalde pedía la legalización de Sortu y el cese de todo tipo de violencia sin mencionar a ETA. Además tendía la mano al resto de formaciones políticas para poder construir una Donostia mejor para todos.
Por su parte, tanto socialistas como populares subrayaban que el nuevo gobierno es débil y está en minoría y que esto no es bueno para la ciudad. Lo primero que le exigieron fue una condena a la banda terrorista.
Al finalizar la sesión plenaria, Izagirre salió a la calle y, entre gritos de "independentzia", se reunió con cerca de un centenar de simpatizantes que le esperaban para felicitarle.
En otros municipios importantes, bastiones socialistas como Errenteria o Andoain han pasado también a manos de Bildu. Aunque, sin duda, la gota que ha colmado el vaso del enfado socialista ha sido la pérdida de la alcaldía de Lasarte- Oria por el apoyo del PNV y Plataforma Ciudadana al candidato de Bildu.
En otros municipios importantes, bastiones socialistas como Errenteria o Andoain han pasado también a manos de Bildu. Aunque, sin duda, la gota que ha colmado el vaso del enfado socialista ha sido la pérdida de la alcaldía de Lasarte- Oria por el apoyo del PNV y Plataforma Ciudadana al candidato de Bildu.
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