Hoy hemos entrevistado a José María Orbe y a Luis Miñarro, director y productor respectivamente de la película AITA, que se presenta en la sección oficial de la 58 edición del Festival de Cine de San Sebastián. La película retrata el día a día de su vieja casa familiar deshabitada, situada en un pueblo del País Vasco. Rodada sin un guión previo y con actores no profesionales, la película indaga en la memoria de la casa a través de los sonidos y de las texturas de las paredes. La película se articula en torno a la cotidianidad de la casa y a la presencia de ciertos mitos vascos sobre la inmortalidad de las almas. En AITA, cada plano tiene una vocación pictórica y está fuertemente influenciada por el pintor Mark Rothko, por quien el director profesa una profunda admiración. José María Orbe opta además al Premio Kutxa – Nuevos directores.
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José María Orbe nació en Donostia-San Sebastián en 1958. Graduado en dirección cinematográfica por el American Film Institute de Los Ángeles. Además de exponer sus instalaciones y esculturas en Madrid y Menorca, y de haber producido varios largometrajes (Héctor, Las horas del día, El brau blau), José María de Orbe ha realizado los siguientes cortometrajes y películas experimentales: Lifeguard (1985), Jonathan What the Hell (1985), Neon (1985) y Crossroads (2005). En 2007, dirigió La línea recta, su primer largometraje, siendo Aita el segundo.
José María Orbe nació en Donostia-San Sebastián en 1958. Graduado en dirección cinematográfica por el American Film Institute de Los Ángeles. Además de exponer sus instalaciones y esculturas en Madrid y Menorca, y de haber producido varios largometrajes (Héctor, Las horas del día, El brau blau), José María de Orbe ha realizado los siguientes cortometrajes y películas experimentales: Lifeguard (1985), Jonathan What the Hell (1985), Neon (1985) y Crossroads (2005). En 2007, dirigió La línea recta, su primer largometraje, siendo Aita el segundo.
SINOPSIS
Una vieja casa deshabitada. El guarda que la cuida. El cura del pueblo. Los espacios, los sonidos, las luces y las sombras. El paso del tiempo. En los rincones más ocultos de la casa se revela una historia a la vez íntima y colectiva. El cine se revela como un fantasma dentro de la ficción de la película.
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